5 estrategias para competir con los grandes
Eres un emprendedor que se ha animado a montar su propio negocio creyendo que no hay competencia a tu idea pero con el tiempo te das cuenta que sí que la tienes. Seguramente esta sea más grande, tenga más recursos que tu y pueda seguir una estrategia de precios bajos que tú no puedes permitirte. Pero no te preocupes, hay otras estrategias para competir, destacar frente a tu competencia y hacer crecer tu negocio y hoy te las contamos desde DINDIA.
David contra Goliat
Seguro que recuerdas la fabula de David contra Goliat, el pequeño pastor que derroto al gran guerrero con tan solo una piedra y de un solo golpe. Muy bonita, ¿verdad? Como pequeño negocio, lamentamos decirte que pocas veces se da en la vida real.

Al ser un pequeño negocio difícilmente puedas competir con los grandes en sus mismos términos; por eso, es clave que desarrolles tu propia estrategia para destacar. Muchos de los peces gordos del mercado siguen estrategias de bajos precios que pueden sostener por sus altos volúmenes de venta y los márgenes de costes muy ajustados.
Construir tu negocio basándote en esta idea es algo muy arriesgado para un pequeño negocio, pues tan solo hace falta que alguien venda el mismo producto que tu por un euro menos y verás como tu clientela se irá rápido.
Si eres un pequeño y compites con grandes, tienes a tu disposición distintas armas que te ayudarán a ganarles terreno y competir contra ellos. Ten en cuenta, por eso, que no existen garantías de éxito pero si escoges bien tus estrategias para competir y haces las cosas bien es muy posible que puedas conseguir buenos resultados.
Estrategias para competir y hacer frente a los grandes
Lo primero que se debe hacer al poner en marcha tu estrategia es analizar a tu competencia. Te será más fácil competir con alguien si lo conoces bien. Y no hablamos solo de saber que está en el mercado, sino de identificar y analizar cada una de las estrategias que sigue, independientemente de si se trata de una estrategia de bajo coste o no.
Una vez conozcas esto, te será mucho más fácil decidir que estrategias y armas utilizar para hacerles frentes.
1. Mejora tu atención a las necesidades de tus clientes
Cómo pequeño negocio puedes destacar mostrando un mejor conocimiento de los problemas del cliente y darles una solución. En las grandes empresas este proceso muchas veces no ocurre de forma ágil y quienes son responsables de aportar productos desconocen las necesidades reales de sus clientes.
Aprovecha la cercanía con tus clientes para escucharlos, empaparte de sus necesidades y encontrar soluciones creativas en tu estrategia de atención al cliente que te diferencien de tu competencia. Recuerda que los clientes no compran únicamente por el precio, sino que influyen muchos factores.
2. Opta por la calidad y marca la diferencia
Solucionar un problema antes que tu competencia es un criterio de calidad que puede ayudarte a diferenciarte del resto de competidores. Al ser un pequeño negocio tienes la ventaja de prestar mayor atención a tus productos y/o servicios y conocer las cualidades que llamarán la atención de tus clientes.
Aprovecha esa ventaja y analiza qué elementos puedes resaltar para marcar la diferencia que te ponga en ventaja si tus clientes deciden comparar tu oferta con otras del mercado.
3. Define el significado de caro y barato
Los términos “caro” y “barato” no son términos 100% objetivos; depende de la percepción de la persona considerar que algo es caro o es barato.
Ten presente que lo más importante para tu negocio es tu cliente; por eso es importante que lo conozcas bien y que analices tus productos en base a ello para determinar si consideran tu producto algo barato o algo caro.
Si tu producto se encuentra un poco fuera de su rango de precios, hay dos caminos a seguir: ofrecerles un pequeño descuento que pueda influir en su decisión de compra a tu favor o demostrarles que eres la mejor opción a través de una buena estrategia de comunicación y publicidad.
Si, por otro lado, tus clientes consideran tu producto como algo drásticamente caro para su presupuesto es posible que no te estés dirigiendo al público adecuado. En este caso, lo mejor es que analices bien tu producto y los clientes a los que puede ir dirigido.
4. Especialízate e innova en tu producto
A pesar de lo que la mayoría cree, no todo está inventado. Tan solo se trata de introducir algún matiz o alguna mejora que convierta tu producto en algo diferente.
¿Has pensado en si puedes especializarte en algún tipo de producto o perfil de cliente? En DINDIA creímos en esta idea y nos hemos convertido en especialistas en hacer llegar la cultura India a España a través de sus productos artesanales. Para ello, estamos en continuo contacto con los pequeños artesanos de la India que nos ayudar a desarrollar nuevos productos que ofrecer a nuestros clientes.
5. Da valor a tu producto
Lo más seguro es que tu cliente empezará su búsqueda de nuevos productos con algunos criterios de compra, más allá del precio. Recuerda que casi nunca se compra un producto basado solo en el precio o si lo hacen es porque creen que pueden obtener todo lo que buscan a bajo precio.
Revisa sus criterios de compra y explícales qué necesidades satisface tu producto y cuáles no. Seguramente vean que tu producto cubre todos o más de los criterios de compra que tiene y que el precio que les ofreces es aceptable.
Con este ejercicio, pondrás en valor a tu producto y le mostrarás a tus clientes que una compra ha de basarse en mucho más que el precio. Aprovecha la ocasión y muéstrale qué beneficios extra puede aportar tu producto que no lo hace el de la competencia.
Estas son algunas de las estrategias para competir frente a los grandes del mercado, pero existen muchas otras. Eso sí, si las acompañas con una buena estrategia de marketing y una comunicación directa con tus clientes, les podrás sacar un mayor partido para a hacer crecer tu pequeño negocio.
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